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¿Estamos Verdaderamente Proximos a una Guerra Nuclear con Corea del Norte? ¿Qué Podríamos Hacer Si Todo El Infierno Se Desata?
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Introducción No hemos estado tan cerca como lo estamos en este momento para iniciar una Guerra Nuclear desde los días de la Crisis de Cuba en 1962. La Crisis de Misiles de Cuba, también conocida como la Crisis de Octubre, la Crisis del Caribe. Fue un enfrentamiento que duró 13 días en octubre de 1962. Del 16 de octubre al 28 de octubre de 1962 los Estados Unidos y la Unión Soviética estaban en una crisis muy alta en relación con el despliegue de misiles balísticos estadounidenses en Italia y Turquía con el consiguiente despliegue de misiles balísticos soviéticos en Cuba. (90 millas de los Estados Unidos). La confrontación se considera a menudo lo más cerca que la guerra fría pudo escalar en una guerra nuclear a gran escala. Al final de la crisis, el mundo se salvó de la completa destrucción gracias a Nikita Khrushchev y John F. Kennedy. Ambos líderes exhibieron freno, madurez política y una visión completa de lo que una guerra nuclear haría para el mundo entero. Gracias a estos dos individuos es que todos existimos hoy.
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Septiembre 19 2017
La crisis de Corea del Norte que estamos viviendo en estos días parece ser mucho peor que la crisis que experimentó el mundo en 1962. Por un lado, tenemos un régimen armado con dispositivos nucleares, un gigantesco arsenal de armas convencionales y biológicas dirigido por un líder que claramente ha decidido no parar su programa de armamento a pesar de la presión internacional. En la opinión del Sr. Vladimir Putin, "Corea del Norte está dispuesto a comer hierba si es necesario". Por otro lado, tenemos al Sr. Donald Trump que ha prometido al pueblo estadounidense y al mundo, arreglar lo que Estados Unidos ve como una situación inaceptable permitiendo que Corea del Norte desarrolle las capacidades para llegar a los Estados Unidos con un arma nuclear.
Miembros de la administración de Donald Trump han señalado reiteradamente que podrían estar dispuestos a usar la fuerza militar contra Corea del Norte -incluso si infligíera a la península coreana la peor catástrofe humana en memoria- si significaba impedir que Kim Jong Un adquiriera la capacidad de llegar a los Estados Unidos con un arma nuclear. En agosto de este 2017, el Sr. Trump dijo que "Corea del Norte mejor no haga más amenazas a los Estados Unidos. Ellas serán recibidas con fuego, furia, y franqueza de poder, como la que este mundo nunca ha visto antes." La declaración del Sr. Trump ofrece elementos de preocupación. Esta declaración fue pronunciada el mismo día en que un informe producido por la inteligencia estadounidense sugirió que Corea del Norte produjo una ojiva nuclear lo suficientemente pequeña como para ser colocada en un misil, y días después de
que Corea del Norte probara su segundo misil balístico intercontinental o ICBM. En conjunto, estos datos indican que el gobierno de Corea del Norte ya ha desarrollado o está muy cerca de desarrollar un arma nuclear que puede afectar a partes de los EE. UU. Específicamente en Hawai, California, Oregón o el estado de Washington.
Al preguntarnos, ¿estamos realmente cerca de una guerra nuclear contra Corea del Norte? La respuesta se basa en varios componentes y condiciones, sin embargo, al final de todos los análisis y opiniones de expertos, lo que tenemos son dos individuos que luchan por prevalecer sobre su propia opinión. Teniendo en cuenta dos factores clave de esta crisis: Primero, el temperamento del Sr. Trump y potencialmente su falta de comprensión de lo que puede ser una guerra nuclear. En segundo lugar, la inflexibilidad mostrada por el Sr. Kim Jong-Un y su falta de preocupación por el bienestar de sus propios compatriotas. Los aliados de Corea del Norte pueden y están dispuestos a coexistir con una Corea del Norte como una potencia nuclear. Rusia y China, entre los aliados más importantes del Sr. Kim Jong-Un, han condenado tanto las pruebas de Corea del Norte como el lanzamiento de misiles haciael mar de Japón. Sin embargo, ambos países están dispuestos a coexistir con la realidad de que Corea del Norte es ahora una potencia nuclear. Además de Rusia y China, Corea del Norte ha establecido importantes relaciones diplomáticas, militares y comerciales en África y Asia. Se han establecido fábricas de armas en Madagascar, la República Democrática del Congo, Etiopía y Uganda, por ejemplo. El entrenamiento policial proporcionada por Corea del Norte también es popular en Benin, Mozambique, Zimbabwe y Nigeria. Y Egipto y Libia compran las líneas de fabricación de misiles balísticos de Corea del Norte. Está claro que el Sr. Trump se ha encapsulado en la retórica y las declaraciones que ahora se ven como la "línea roja" cruce del presidente Obama en Siria con el uso de armas químicas en sus propios ciudadanos. Al mismo tiempo, Corea del Norte sigue lanzando misiles, produciendo y probando más armas llamando al señor Trump como un hablador.
Si este patrón continúa, una de las dos opciones tendrá lugar: Primero. El Sr. Trump y el Sr. Kim Jong-Un continuarán antagonizándose mutuamente hasta el punto que se convierta en la firma de ambas administraciones. Vamos a ver más provocaciones y insultos políticos que van y vienen sin consecuencias sustanciales aparte de la ebullición política doméstica y, naturalmente, cientos de horas de noticias y cobertura de televisión.
Segundo. La estupidez prevalece y comienza una guerra en la Península Coreana. 1. Si los Estados Unidos lanzan un ataque preventivo contra Corea del Norte, esto tiene que ser una neutralización masiva y total del país en una operación en cuestión de minutos, sin batallas, pequeños ataques aquí y allá. Si Corea del Norte no está totalmente neutralizada en una operación, el ataque de represalia evaporará a Corea del Sur, Japón, Guam y una o más ciudades importantes de la costa oeste de Estados Unidos, como Los Ángeles, San Francisco, San Diego o Seattle. 2. Es difícil predecir las reacciones de China y Rusia. Estos dos países son poderosos porque tienen una gigantesca nube de influencia política y económica en el mundo. No hay continente donde estas dos naciones no tengan aliados con vínculos económicos bien establecidos.
3. Las reacciones de otras naciones como Irán y Egipto también son difíciles de prever, sin embargo, su aversión hacia Israel y los EE.UU. pueden producir violencia hacia Israel. Estas acciones también podrían desencadenar una escalada militar en la región de Oriente Medio. 4. Si el ataque preventivo a Corea del Norte no neutraliza al país en unos pocos minutos, lanzarán un contraataque de proporciones gigantescas incluyendo un asalto terrestre contra Corea del Sur después de un bombardeo masivo de los reactores nucleares de Corea del Sur en el sur. Se lanzarán misiles con sueros biológicos destinados a Japón, Guam y Corea del Sur. Vehículos intercontinentales llevarán cabezas nucleares hacia Japón y los Estados Unidos. Para los residentes de la costa oeste de los Estados Unidos no hay tiempo de evacuación. Si los ICBM lanzados desde Corea del Norte no se detienen en trayectoria hacia los Estados Unidos hay una ventana de unos cuarenta minutos antes de la detonación sobre cualquiera de las ciudades mencionadas anteriormente. En las primeras horas desde el ataque preventivo estadounidense, habrá una aproximación de 50 millones de personas muertas.
¿Que sigue? La situación dentro de los Estados Unidos será como extraída de una de esas películas de Ciencia Ficción donde el sistema económico se derrumba, las tiendas están completamente vacías, las gasolineras vacías, las fuerzas policiales en su mayoría ausentes, las redes eléctricas destruidas, los servicios de emergencia sin valor, los bancos cerrados y una cantidad masiva de gente de estados vecinos se trasladan al este y al sur a México. Añadir a esto una nube radiactiva que se mueve de este a oeste a una velocidad decente. Los bienes de consumo serán difíciles de conseguir, el combustible y la energía eléctrica no estarán disponibles y la agitación civil entrará en erupción en muchas ciudades de todo el país. En las Américas, la vida tal como la conocemos dejará de existir en Canadá, Estados Unidos y México. Por la misma razón, la vida en la Península Coreana, China, Rusia, Japón, Guam, Taiwán y otras naciones cercanas ya no serán las mismas. Los efectos de la radiación matarán a una gran parte de la población con el paso del tiempo y las nubes radiactivas se mueven hacia la costa este de los Estados Unidos, al norte en Canadá y al sur en México. Las mismas condiciones se experimentaran en China, Rusia, Japón y Guam. En las pocas semanas posteriores al primer ataque, una aproximación a los 200 millones de personas será desplazada de sus lugares de residencia en Estados Unidos, Canadá y México. Se observará un desplazamiento similar de la población en Asia.
Habrá graves repercusiones en todo el mundo en cada actividad humana que hoy damos por sentada. Cosas que necesitamos saber 25 de junio de 1950 marca el comienzo de las hostilidades entre Corea del Norte y Corea del Sur. La Guerra de Corea comenzó cuando Corea del Norte invadió Corea del Sur. Las Naciones Unidas, con los Estados Unidos como la principal fuerza, acudieron en ayuda de Corea del Sur. China llegó a la ayuda de Corea del Norte, y la Unión Soviética prestó cierta ayuda. La guerra terminó el 27 de julio de 1953. Esta breve cápsula de historia define lo que sucederá de nuevo si Estados Unidos lanza hoy un ataque sobre Corea del Norte. La historia muestra quién es quién en el conflicto, quiénes son los aliados y quiénes son los enemigos también. Desde el 27 de julio de 1953, Corea del Norte siempre ha representado el régimen de bravuconería, el "Macho Man" de la pelicula,  el vociferante "Comandante" listo para la acción. El mundo tiene 64 años escuchando a los Bravos del norte y durante 64 años las naciones del mundo se han negado a comprometerse en el juego de Corea del Norte. ¿Qué es lo que el señor Trump necesita hacer? La descripción de lo que ocurrirá en el caso de un ataque estadounidense a Corea del Norte ofrecido hace unos pocos párrafos, no es ni siquiera una sombra comparada con la realidad que algunos experimentarán y verán. De todas las opciones posibles que el presidente Trump tiene en su lista de alternativas, dos de ellas no son los caminos a seguir: Un camino militar no es el que se debe seleccionar, y No colapsar Corea del Norte tampoco. Cualquier otra cosa es válida y viable. Evitar el colapso total del mundo y evitar el colapso total del régimen ya que al hacerlo, puede desencadenar un acto violento de Corea del Norte produciendo precisamente lo que el mundo quiere evitar.